Lidia

Hola soy Marina y este es mi amigo David.
Hoy hemos decidido pasar el día en la montaña. Nos hemos preparado, y hemos ido. Se ha puesto a llover y no teníamos ningún paraguas. Nos hemos tenido que refugiar en una caseta que había por allí.
Era pequeña, pero práctica. Dentro de la caseta había ovejas que parece que tenían mucho frío.
Al cabo de un rato nos asomamos por la puerta ¡y vimos que estaba parando de llover!
Después salimos otra vez a seguir la larga ruta que habíamos planeado desde el principio.
Y vimos que ya había salido el sol completamente. Llegamos al fin del camino, eso si, muy cansados.
Para recordar aquella aventura había que hacerse una foto de que ¡por fin habíamos llegado!