Mi hermano y yo nos fuimos a una montaña muy alta de excursión.
Al llegar a media montaña, de repente se puso a llover, suerte que llevabamos paraguas.
En seguida buscamos un refugio, encontramos uno, pero muy pequeño.
Era de piedra y tenia un techo.
Al cabo de unas horas aun seguia lloviendo. Unas ovejas se asomaron para refugiarse.
Mi hermano y yo dejamos pasar las ovejas.
Como a la media hora pasada dejó de llover.
Un rato despues subimos la montaña.
Saltabamos de alegria, aunque hubiesemos tardado mucho en subirla.
Mi hermano sacó la cámara y nos hicimos una foto.
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